La biomasa es materia orgánica originada en un proceso biológico, espontáneo o provocado, que se utiliza como fuente de energía. Se origina a partir de restos de seres vivos como plantas, madera, residuos agrícolas, restos de alimentos, excrementos y residuos de animales. A través de diversos procesos, esta materia orgánica se puede transformar en energía térmica, electricidad o biocombustibles.
Cuando hablamos de sistemas de calefacción basados en biomasa, nos referimos generalmente a las estufas o calderas que utilizan pellets, astillas de madera, huesos de aceituna, cáscaras de frutos secos, entre otros, para producir calor.
La biomasa puede ser una excelente opción de calefacción, especialmente en zonas donde hay una buena disponibilidad de combustible y los costos de otros tipos de energía son altos. Sin embargo, es esencial analizar cuidadosamente todos los factores mencionados para determinar si es la opción más adecuada para una vivienda o edificio específico.
La biomasa, como fuente de energía renovable, ofrece una serie de beneficios ambientales, económicos y sociales. A continuación, se enumeran algunos de los principales beneficios de utilizar biomasa:
La instalación de un sistema de calefacción basado en biomasa, como una caldera o estufa de pellets, requiere una serie de pasos para garantizar un funcionamiento eficiente y seguro. A continuación, se detallan los pasos generales en el proceso de instalación: